martes, 13 de septiembre de 2016

Yokai Watch, "¡friendzonéalos todos!"



Precedido de un enorme éxito en su país de origen, donde cada nueva entrega o spin-off arrasa en ventas nada más salir, la saga Yokai Watch por fin nos llega a España (años más tarde, pero llega) dispuesta a repetir el mismo éxito que en Japón. ¿Nos adentramos en el mundo Yokai?

Nathan, nuestro joven protagonista, en uno de sus paseos por el bosque cazando bichos, se encuentra un extraño artefacto del cual sale una criatura. Se presenta como Whisper y afirma ser un Yokai, y le dice al joven que nuestro mundo está habitado por unas criaturas llamadas Pokémon... digo, Yokai.
Así pues, Nathan deberá ayudar a la gente de Floridablanca y de paso descubrir qué está pasando en el Yokai World.

A priori, y por su estética, Yokai Watch puede parecer un juego infantil, y si nos ponemos estrictos su público objetivo no deja de ser la chavalada. Ahora bien, a diferencia de la serie, el videojuego puede ser disfrutado por adultos igualmente, ya que tiene los suficientes elementos como para enganchar a cualquiera... aunque también tiene sus defectillos. Pero vamos por partes.

En primer lugar, el grueso del juego, llamémosle la Historia Principal, se compone de once misiones (de duración variable) en la que deberemos seguir una trama y realizar una serie de objetivos para llegar al "final" del juego (lo pongo entre comillas porque hay muchísimo que hacer tras esto).
Ahora bien, puedes ignorar perfectamente la misión que tienes que hacer y en su lugar ayudar a la gente de Floridablanca con sus pequeños problemas. Esto te reportará experiencia para tus Yokai y diversos ítems (algunos bastante raros).

Y de paso, mientras realizas misiones o sigues la historia, puedes buscar Yokai por todas partes y convencerles de que se unan a ti, lo cual constituye otra de las partes vitales del juego. Para ello cuentas con la ayuda del susodicho Yokai Watch, que actúa como una suerte de radar y localiza la ubicación de Yokai próximos a ti. Asimismo, si subes de rango tu reloj, podrás ser capaz de ver otros Yokai cada vez más poderosos. Conviene aclarar también que esta tarea es obligatoria también para progresar en la historia.

¿Y cómo me hago amigo de estos bichos? Pues muy "sencillo", al menos en su mecánica, porque a la hora de la verdad no lo es tanto. Cuando el Yokai te ataque y entables combate con él (o ellos), deberás darle algo de comer, a ser posible su alimento favorito. Si le gusta, aumentarán tus posibilidades de que, tras finalizar la contienda, el Yokai desee ser tu amigo. Ahora bien, tengamos varios aspectos en cuenta;  primero, resulta imposible averiguar la comida favorita de un Yokai a no ser que recurras a guías, por lo que es una proceso de ensayo y error; segundo, nada te asegura que el Yokai quiera amistad incluso dándole su manjar predilecto; tercero, en ocasiones los Yokai querrán tu amistad incluso si no les diste nada.

Todo esto provoca que este proceso resulte en ocasiones algo tedioso, especialmente cuando necesitas un Yokai poco común y que nunca accede a ser tu amigo. Pueden pasar muchos combates antes de que decida finalmente unirse a ti. Por si fuera poco, la comida requiere un gasto de dinero y, a pesar de que en este juego eso no suele ser un problema, resulta pelín frustrante tener que volver al lugar donde venden tal o cual alimento para reponer las reservas. Eso sí, el sentimiento de gratificación cuando un Yokai finalmente cede resulta incomparable.

Vamos, finalmente, con unos de los aspectos más polémicos del juego, su peculiar sistema de combate. Básicamente en tu equipo Yokai puedes tener hasta seis, de los cuales sólo los tres delanteros pelearán en combate (a la vez) mientras los tres restantes estarán en la retaguardia. En cualquier momento del combate puedes "girar la rueda" y alterar sus posiciones como te venga en gana. En ocasiones, si te espiritan a un Yokai, deberás ponerlo en la retaguardia y "curarlo".
Tu equipo atacará por sí solo, bien sea con sus habilidades especiales o su ataque normal, esto resulta impredecible, aunque hay que decir que siempre con cierta lógica, ya que tú puedes decidir antes del combate qué estilo seguir (más ofensivo, defensivo, mixto...). Hay una cosa que el jugador sí puede controlar, y es que cuando la barra de espíritu de un Yokai llega a su tope éste puede realizar su Animáximum, una especie de ataque especial con efectos diversos según la criatura. Para que lo haga, deberás realizar un sencillo minijuego en la pantalla táctil (bien sea tocar unos puntos, trazar una figura o hacer círculos). Puede parecer un proceso tedioso a la larga, pero a mí no me ha aburrido ya que son muy breves y no llegan a hastiar.

También hay que tener en cuenta, a la hora de formar tu equipo, que cada Yokai tiene una tribu (valiente, misterioso, robusto, guapo...) y que si juntamos a varios pertenecientes a la misma tribu sus atributos aumentarán, por lo que es algo a tener en cuenta, a pesar de que no siempre nos sea posible. Otro detalle a tener en cuenta es que, a medida que nuestros Yokai suban de nivel, el nivel de sus ataques y sus animáxum subirán, llegando a tener más potencia.

Con todo esto dicho, ¿merece la pena Yokai Watch? En última instancia, depende de lo mucho o poco que os atraiga el concepto, pero como juego desde luego resulta más que correcto, garantía del sello Level 5. A pesar de pequeños momentos de frustración y la enorme difiultad a la hora de amistarse con ciertos Yokai, es un juego gratificante, con mucho que hacer y descubrir y con un sentido del humor muy marcado. Ah, y no os equivoquéis, nada tiene que ver con Pokémon, las comparaciones resultan erróneas, es un juego con personalidad propia y mecánicas muy distintas.

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