Child of Light, la oscuridad que envuelve al reino.

Título: Child of Light
Compañía: Ubisoft
Origen: Francia
Jugadores: 1-2
Género: Rol por turnos, aventura.

La malvada Reina Oscura ha robado el sol, la luna y las estrellas, creando el caos en el apacible reino de Lemuria. Ahora, la joven y bella Aurora, que no recuerda ni quien es, debe emprender una búsqueda desesperada en pos de su padre olvidado y de paso salvar su mundo de los terribles designios de la Reina Oscura.

El inconfundible motor Ubiart, de la compañía Ubisoft, nunca decepciona. Entre tanto juego clon de la anteriormente mencionada Ubisoft, este sello más personal y artístico siempre nos otorga juegos más pequeños pero no por ello peores, es más, todo lo contrario.

Child of Light es la nueva creación de Ubiart, un juego que, de primeras, entra fácilmente por los ojos, por su cuidado estilo artístico, que casi parece esbozado por un pintor, con colores que simulan acuarela, un delicado trazo pictórico y mucha sensibilidad artística.

A ello sumemos una banda sonora que se limita a acompañarnos adecuadamente, sin molestar ni chirriar, simplemente estando ahí, con alguna que otra pieza inolvidable como la melodía que toca Aurora con su flauta en más de una ocasión durante el juego.

Durante los combates, estad muy atentos a la barra inferior.

Pasando al sistema de juego, que es el pilar central de Child of Light, hay que decir que pese a su aparente sencillez, esconde ciertos matices muy agradecidos. Antes de entrar en materia, convendría decir que es un RPG por turnos de los de toda la vida que, no obstante, cuenta con ciertos rasgos distintivos.

Para empezar, tenemos a una pequeña bola de luz, llamada Igniculus, que podremos manejar a la vez que a nuestros personajes, y durante los combates, si la posamos sobre nuestros enemigos y la hacemos brillar, ralentizará brevemente los ataques rivales. 

Sí, amigos, debajo de la pantalla tendremos una barra que nos indicará cuando es nuestro turno de atacar, muy similar a lo que vimos en FF VII. Para aumentar el toque táctico, tened en cuenta que ciertos ataques lograrán parar del todo al enemigo, pero cuidado que ellos también pueden hacernos lo mismo, y en este tira y afloja se encuentra buena parte de la gracia de los combates. Y tened cuidado, pues la energía de Igniculus no es infinita, usadla con cuidado.

Como en todo buen juego de rol, nuestros personajes irán subiendo de nivel y creciendo en estadísticas, y aquí entra la tabla de habilidades, que recuerda mucho a FF X (como veis, Child of Light bebe de muchas fuentes con acierto). Podremos gastar nuestros puntos de habilidad en diversas sendas que nos irán otorgando más estadísticas o nuevos poderes y magias. Depende de vosotros donde ir y qué queréis obtener primero, os aseguro que el sistema engancha.

Gráficamente es un juego tremendamente vistoso.

Para finalizar (ya veis que el juego no se queda corto en opciones), tendremos unos cristales llamados Oculis, de diversos colores y formas, que podremos ir combinando para obtener otros mejores y, posteriormente, equipárselos a nuestros personajes para obtener ciertas ventajas (mayor defensa física, mayor velocidad, más resistencia a ciertos elementos…). La combinación de Oculis prácticamente constituye un modo en sí mismo, y os podéis tirar ratos largos probando combinaciones.

Como veis, Child of Light tiene todos los ingredientes para ser uno de los juegos obligados de la eshop, o de Steam, o de donde sea que lo compréis. Por 15 euros tenéis un juego precioso, muy bien elaborado y pensado y con una historia bastante conseguida. No dejéis de probarlo.

8.50/10