Heroes Reborn, el chicle que nunca debió ser estirado.
Fuimos muchos los que, en su día, lo flipamos a escala
desproporcionada con Heroes, esa serie creada por Tim Kring que le daba una
nueva vuelta de tuerca al género de los superhéroes, haciéndolos más mundanos,
menos súper y más como tú y como yo. A lo largo de cuatro temporadas, con sus
más y sus menos (olvidemos, por favor, la innecesaria trama circense de la
temporada final), nos regaló muchos grandísimos momentos, un incomparable
elenco de personajes inolvidables y numerosos giros que nos dejaron alucinados.
Y sí, el mítico Yatta de Hiro Nakamura.
Años más tarde, y pese a que la serie había sido cancelada por unos discretos índices de audiencia, alguien decidió que era hora de
retomar la serie. Era hora de desempolvar guiones y continuar la historia. Sin
embargo, en este proceso se cometieron errores y aciertos, y más de los
primeros que de los segundos he de decir.
Para empezar, digan lo que os digan, no os pongáis a ver
Reborn sin haberos tragado las cuatro temporadas previas, porque os vais a
perder numerosos detalles, referencias y ciertas claves argumentales sin las
cuales esto tiene menos sentido todavía (por ejemplo, conocer los estudios del
Dr. Suresh, una pieza importante en los acontecimientos de esta temporada).
Y aquí ya entro en uno de los errores de bulto de Reborn,
pretender que sea una serie independiente, visible por sí misma, pero arrastrar
con desacierto gran parte de los personajes y ciertas tramas de sus orígenes.
Estas medias tintas no han ayudado a nada, desdibujando los pocos personajes
que molaban de las temporadas previas.
Lo ideal hubiera sido empezar REALMENTE de cero, con todos
nuevos personajes y una nueva trama de verdad, no una que rememora el pasado y
se cuelga de él para hacer avanzar a trompicones unos acontecimientos que,
sinceramente, no están bien llevados.
Lo cual me lleva a lo “nuevo”, lo que realmente aporta
inédito Heroes Reborn, sus nuevos personajes. Tenemos casi una decena de nuevos
héroes. Hagamos cuentas, pues. Son trece episodios para un número significativo
de nuevas personalidades que introducir. ¿Creéis que da tiempo a desarrollarlos
como se debiera, a que sean realmente significativos y sintamos algún tipo de
cercanía a ellos? Efectivamente, la respuesta es no. Lo único medianamente
interesante es la curiosidad por ver qué poderes tienen y cómo los usan, pero a
nivel de evolución y de interés por cada uno rayan la nulidad.
Y no será porque no lo hayan intentado: han metido a Noah
Bennet como protagonista indudable, han reintroducido al queridísimo Hiro
Nakamura, vemos pequeños momentos con algunos de nuestros pasados héroes y no
dejan de mencionar a Claire (eso sí, no esperéis verla por ninguna parte). Sin
embargo, todo cae en saco rato cuando tenemos una trama tan poco interesante,
con apenas chicha que rascar y unos personajes anodinos que ni de lejos llegan
al carisma de los iniciales.
Así pues, tenemos un producto que vive de la nostalgia del
fandom, levemente entretenido en ocasiones, pero que arrastra los males de la
continuidad indeseada y poco trabajada y repite la misma estructura que ya
vimos entonces, sólo que con mucho menos acierto. Somos fans, pero no nos tragamos cualquier cosa. ¿Vosotros cómo lo veis? ¿Una oportunidad
perdida, un desesperado intento de volver al origen o un último regalo a los
seguidores? (Porque, si son como esto, espero que sea el último, y ahora de verdad).